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Después de las medidas adoptadas por Sarkozy en cuanto al control de la piratería, yo le daría la vuelta a la pregunta ¿quién controla Internet? y plantearía esta otra: ¿Quién controla al gobierno? ¿quién nos protege a nosotros, los usuarios?
Sin lugar a dudas el plan de Sarkozy es una violación de los derechos civiles y un atentado contra la privacidad de la ciudadanía. También es cierto que los autores/as tienen todo el derecho a preservar su creación y a ganarse la vida con ella. Habrá que crear un marco legal que armonice los derechos de autor frente a las descargas ilegales y los derechos a la privacidad frente a la intrusión del estado y de los hackers.

Por otro lado, la tendencia de Internet es hacia una web social abierta, gratuita, participativa, dinámica, que posibilite el intercambio de información, la convergencia y donde el conocimiento se construye a partir de la participación colectiva, de la inteligencia colectiva de los/as usuarias. Fijaos, por ejemplo, en Google, una de las empresas en Internet que más ha crecido. Su éxito no se basa en que sea una plataforma de pago, todo lo contrario. Su software no necesita ser distribuido sino ejecutado, es gratuito. Otro ejemplo, es Youtube. Y es que como comentaban el otro día en una entrevista en El País los creadores de Spotify-una web que ofrece música en streaming- el futuro está en el acceso, no en la propiedad. Podéis leerla en http://www.elpais.com/articulo/portada/Daniel/Ek/fundador/Spotify/futuro/acceso/propiedad/elpepirtv/20090305elpcibpor_2/Tes

Es decir, ¿por qué pagar por descargarnos música en nuestros ordenadores si lo que queremos es poder escucharla cuando queramos? Qué importa si está en nuestro disco duro o no. Y quien dice música dice cualquier otro contenido. Es cuestión de tiempo que las empresas en Internet comprendan que es eso lo que demandamos. Gran parte del control, por tanto, lo tenemos nosotros.